jueves, 31 de marzo de 2011

Pablo Neruda: Puedo escribir los versos más tristes esta noche


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: "La noche está estrellada,

y tiritan, azules, los astros, a lo lejos."

El viento de la noche gira en el cielo y canta.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.



En las noches como esta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.



Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.



Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.



Oir la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío.



Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche esta estrellada y ella no está conmigo.



Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.



Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.



La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.



Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.



De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.



Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.



Porque en noches como esta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.



Aunque este sea el ultimo dolor que ella me causa,
y estos sean los ultimos versos que yo le escribo.

lunes, 28 de marzo de 2011

Perdonala - Le Luthiers

LES LUTHIERS



FRASES DEL GRUPO "LES LUTHIERS": 
Estas son frases extractadas de distintas funciones del grupo cómico-musical de Argentina "Les Luthiers" a lo largo de su trayectoria 

1. El amor eterno dura aproximadamente 3 meses. 

2. No te metas en el mundo de las drogas... Ya somos muchos y hay muy poca. 

3. Todo tiempo pasado... fue anterior. 

4. Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria. 

5. El que nace pobre y feo, tiene grandes posibilidades de que al crecer... se le desarrollen ambas condiciones. 

6. Los honestos son inadaptados sociales. 

7. El que quiera celeste, que mezcle azul y blanco. 

8. Pez que lucha contra la corriente, muere electrocutado. 

9. La esclavitud no se abolió, se cambió a 8 horas diarias. 

10. Si la montaña viene hacia tí... ¡Corre! Es un derrumbe. 

11. Lo importante no es ganar, sino hacer perder al otro. 

12. No soy un completo inútil... Por lo menos sirvo de mal ejemplo. 

13. La droga te buelbe vruto. 

14. Si no eres parte de la solución... eres parte del problema. 

15. Errar es humano... pero echarle la culpa a otro, es mas humano todavía. 

16. El que nace pa' tamal... nunca 'ta bien. 

17. Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe. 

19. Yo no sufro de locura... la disfruto a cada minuto. 

20. Es bueno dejar el trago, lo malo es no acordarse donde. 

21. El dinero no hace la felicidad... ¡la compra hecha! 

22. Una mujer me arrastró a la bebida... Y nunca tuve la cortesía de darle las gracias. 

23. Si tu novia perjudica tu estudio, deja el estudio y perjudica a tu novia. 

24. La inteligencia me persigue, pero yo soy mas rápido. 

25. Huye de las tentaciones... despacio, para que puedan alcanzarte. 

26. La verdad absoluta no existe... y esto es absolutamente cierto. 

27. Hay un mundo mejor, pero es carísimo. 

28. Ningún tonto se queja de serlo. No les debe ir tan mal. 

29. Estudiar es desconfiar de la inteligencia del compañero de al lado. 

30. La mujer que no tiene suerte con los hombres... no sabe la suerte que tiene. 

31. No hay mujer fea, solo belleza rara. 

32. La pereza es la madre de todos los vicios y como madre... hay que respetarla. 

33. Si un pajarito te dice algo... debes estar loco pues los pájaros no hablan. 

34. En cada madre hay una suegra en potencia. 

35. Lo importante es el dinero, la salud va y viene. 

36. Trabajar nunca mato a nadie... pero ¿para que arriesgarse? 

37. No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella. 

38. Felices los que nada esperan, porque nunca serán defraudados. 

39. El alcohol mata lentamente... No importa, no tengo prisa. 

40. La confusión esta clarísima. 

41. Mátate estudiando y serás un cadáver culto. 

42. Lo triste no es ir al cementerio, sino quedarse. 

43. Hay dos palabras que te abrirán muchas puertas: "Tire y Empuje". 

44. ¿Para que tomar y manejar si puedes fumar y volar? 

45. Dios mío, dame paciencia... Pero dámela ¡YA! 

46. De cada diez personas que miran televisión, cinco son la mitad.
 

Almacén Don Manolo





Chicos, para mama en su día, Almacen Don Manolo sugiere su amplio surtido de jabon de lavar, trapos de piso, etc. 


Pues no olviden que una mamá cansada, pega menos fuerte.´


Manolito

lunes, 21 de marzo de 2011

EL BARBERO Y DIOS



Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba. Como es costumbre en estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía. 

Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas, de pronto tocaron el tema de Dios y el barbero dijo: -

Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice..

Pero, ¿por qué dice usted eso? - preguntó el cliente.

Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, ¿acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habrían niños abandonados? Si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión. El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio.

Recién abandonaba la barbería cuando vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, al parecer hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.

- ¿Sabe una cosa?, los barberos no existen.

¿Cómo que no existen? - preguntó el barbero - si aquí estoy yo y soy barbero.

-¡No! -dijo el cliente - no existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

-¡Ah!, los barberos sí existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.

-¡Exacto! -dijo el cliente - ese es el punto, Dios SÍ existe; lo que pasa es que las personas no van hacia Él y no le buscan... por eso hay tanto dolor y miseria.

LA VAQUITA




Un maestro de la sabiduría paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve visita al lugar. Durante la caminata le comento al aprendiz sobre la importancia de las visitas, también de conocer personas y las oportunidades de aprendizaje que tenemos de estas experiencias. Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes, una pareja y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin calzado. Entonces se aproximo al señor, aparentemente el padre de familia y le pregunto:

 "En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?"

El señor calmadamente respondió: "amigo mío, nosotros tenemos una vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc., para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo."

 El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento, luego se despidió y se fue.
En el medio del camino, volteó hacia su fiel discípulo y le ordenó: "busque la vaquita, llévela al precipicio de allí en frente y empújela al barranco."

 El joven espantado vio al maestro y le cuestiono sobre el hecho de que la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que empujo la vaquita por el precipicio y la vio morir.  Aquella escena quedo grabada en la memoria de aquel joven durante algunos años. 

Un bello día el joven agobiado por la culpa resolvió abandonar todo lo que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia, pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con un hermoso auto en el garaje de una tremenda casa y algunos niños jugando en el jardín. El joven se sintió triste y desesperado  imaginando que aquella humilde familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, acelero el paso y llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático. 

El joven preguntó por la familia que vivía allí hacía unos cuatro años, el señor respondió que seguían viviendo allí. Espantado el joven entró corriendo a la casa y confirmo que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el maestro. Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita):

 "¿Cómo hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?"
.
 El señor entusiasmado le respondió: "Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora."

 Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa  ¿Cuál es la tuya?

ZANAHORIA, HUEVO O CAFÉ .


Una hija se quejaba con su padre acerca de su vida y cómo las cosas le 

resultaban tan difíciles. No sabía cómo hacer para seguir adelante y creía que se daría por vencida. Estaba cansada de luchar. Parecía que cuando solucionaba un problema, aparecía otro.

Su padre, un chef de cocina, la llevó a su lugar de trabajo. Allí llenó
tres ollas con agua y las colocó sobre fuego fuerte. Pronto el agua de las tres ollas estaba hirviendo. En una colocó zanahorias, en otra colocó huevos y en la última colocó granos de café. Las dejó hervir sin decir palabra.

La hija esperó impacientemente, preguntándose qué estaría haciendo su padre. A los veinte minutos el padre apagó el fuego. Sacó las zanahorias y las colocó en un tazón. Sacó los huevos y los colocó en otro plato.

Finalmente, coló el café y lo puso en un tercer recipiente.
Mirando a su hija le dijo: "Querida, ¿qué ves?"

-"Zanahorias, huevos y café" fue su respuesta.

La hizo acercarse y le pidió que tocara las zanahorias. Ella lo hizo y notó que estaban blandas. Luego le pidió que tomara un huevo y lo rompiera. Luego de sacarle la cáscara, observó el huevo duro. Luego le pidió que probara el café. Ella sonrió mientras disfrutaba de su rico aroma.

Humildemente la hija preguntó: "¿Qué significa esto, padre?" El le explicó que los tres elementos habían enfrentado la misma adversidad: agua hirviendo, pero habían reaccionado en forma diferente.

La zanahoria llegó al agua fuerte, dura; pero después de pasar por el agua hirviendo se había vuelto débil, fácil de deshacer. El huevo había llegado al agua frágil, su cáscara fina protegía su interior líquido; pero después de estar en agua hirviendo, su interior se había endurecido.
Los granos de café sin embargo eran únicos; después de estar en agua hirviendo, habían cambiado al agua.

"¿Cuál eres tú?", le preguntó a su hija. "Cuándo la adversidad llama a tu puerta, ¿cómo respondes? ¿Eres una zanahoria que parece fuerte pero que cuando la adversidad y el dolor te tocan, te vuelves débil y pierdes tu fortaleza? ¿Eres un huevo, que comienza con un corazón maleable?

Poseías un espíritu fluido, pero después de una muerte, una separación, o un despido te has vuelto duro y rígido? Por fuera te ves igual, pero ¿eres amargado y áspero, con un espíritu y un corazón endurecido?

¿O eres como un grano de café? El café cambia al agua hirviente, el elemento que le causa dolor. Cuando el agua llega al punto de ebullición el café alcanza su mejor sabor. Si eres como el grano de café, cuando las cosas se ponen peor tú reaccionas mejor y haces que las cosas a tu alrededor mejoren.

Y tú,¿cual de los tres eres? 

EL CÍRCULO DEL NOVENTA Y NUEVE










Había una vez un rey muy triste que tenia un sirviente, que como todo sirviente de rey triste, era muy feliz. Todas las mañanas llegaba a traerle el desayuno y despertaba al rey, cantando y tarareando alegres canciones de juglares.

Una sonrisa se dibujaba en su distendida cara y su actitud para con la vida era siempre serena y alegre. Un día el rey lo mandó a llamar.

-           Paje - le dijo- ¿cual es el secreto?

-           ¿Que secreto, Majestad?

-           ¿Cuál es el secreto de tu alegría?

-            No hay ningún secreto, Alteza.

-            No me mientas, paje. He mandado a cortar cabezas por ofensas menores que una mentira.

-           No le miento, Alteza, no guardo ningún secreto.

-           ¿Por que esta siempre alegre y feliz? ¿Eh? ¿Por que?

-           Majestad, no tengo razones para estar triste. Su Alteza me honra permitiéndome atenderlo. Tengo mi esposa y mis hijos viviendo en la casa que la Corte nos ha asignado, somos vestidos y alimentados y además su Alteza me premia de vez en cuando con algunas monedas para darnos algunos gustos, ¿Cómo no estar feliz?

-           Si no me dices ya mismo el secreto, te haré decapitar - dijo el rey -. Nadie puede ser feliz por esas razones que has dado.

-           Pero, Majestad, no hay secreto. Nada me gustaría mas que complacerlo, pero no hay nada que yo este ocultando...

-            Vete !Vete antes de que llame al verdugo!

 El sirviente sonrió, hizo una reverencia y salió de la habitación. El rey estaba como loco. No consiguió explicarse como el paje estaba feliz viviendo de prestado, usando ropa usada y alimentándose de las sobras de los cortesanos. Cuando se calmo, llamo al más sabio de sus asesores y le contó su conversación de la mañana.

-           ¿Por que él es feliz?

-           Ah, Majestad, lo que sucede es que él esta fuera del circulo.

-           ¿Fuera del circulo?

-            Así es.

-           '¿Y eso es lo que lo hace feliz?

-           No Majestad, eso es lo que no lo hace infeliz.

-           A ver si entiendo, estar en el circulo te hace infeliz.

-           Así es.

-           ¿Y como salió? -!Nunca entro? -¿Que circulo es ese?

-           El circulo del 99.

-           Verdaderamente, no te entiendo nada.

-           La única manera para que entendieras, seria mostrártelo en los hechos.

-           ¿Como? - Haciendo entrar a tu paje en el circulo. - Eso, obliguémoslo a entrar.

-           No, Alteza, nadie puede obligar a nadie a entrar en el circulo.

-           Entonces habrá que engañarlo.

-           No hace falta, Su Majestad. Si le damos la oportunidad, él entrará sólito.

-           ¿Sólito? -¿Pero el no se dará cuenta de que eso es su infelicidad? -Si se dará cuenta. -Entonces no entrara.

-           No lo podrá evitar.

-           ¿Dices que el se dará cuenta de la infelicidad que le causara entrar en ese ridículo circulo, y de todos modos entrara en él y no podrá salir?

-           Tal cual. Majestad, ¿estas dispuesto a perder un excelente sirviente para poder entender la estructura del circulo?

-           Si -Bien, esta noche te pasare a buscar. Debes tener preparada una bolsa de cuero con 99 monedas de oro, ni una mas ni una menos.

-           !99! -¿Que más? ?Llevo los guardias por si acaso?

-           Nada mas que la bolsa de cuero. Majestad, hasta la noche.

-           Hasta la noche.


 Así fue. Esa noche, el sabio paso a buscar al rey. Juntos se escurrieron hasta los patios del palacio y se ocultaron, junto a la casa del paje. Allí esperaron el alba. Cuando dentro de la casa se encendió la primera vela, el hombre sabio agarro la bolsa y le pincho un papel que decía:

 - Este tesoro es tuyo. Es el premio por ser un buen hombre. Disfrútalo y no cuentes a nadie como lo encontraste.

Luego ato la bolsa con el papel en la puerta del sirviente, golpeo y volvió a esconderse. Cuando el paje salió, el sabio y el rey espiaban desde atrás de unas matas para ver lo que sucedía. El sirviente vio la bolsa, leyó el papel, agito la bolsa y al escuchar sonido metálico se estremeció, apretó la bolsa contra el pecho, miro hacia todos lados de la puerta y entro, el rey y el sabio se arrimaron a la ventana para ver la escena.

El sirviente había tirado todo lo que había sobre la mesa y dejado solo la vela. Se había sentado y había vaciado el contenido en la mesa. Sus ojos no podían creer lo que veían. !Era una montaña de monedas de oro!

 El, que nunca había tocado una de estas monedas, tenia hoy una montaña de ellas para él. El paje las tocaba y amontonaba, las acariciaba y hacia brillar la luz de la vela sobre ellas. Las juntaba y desparramaba, hacia pilas de monedas. Así, jugando y jugando empezó a hacer pilas de 10 monedas. 

Una pila de diez, dos pilas de diez, tres pilas, cuatro, cinco,.... y mientras sumaba 10, 20,30, 40, 50, 60....hasta que formo la ultima pila: 99 monedas 

!!!. Su mirada recorrió la mesa primero, buscando una moneda más. Luego el piso y finalmente la bolsa. "No puede ser", penso. Puso la ultima pila al lado de las otras y confirmo que era mas baja.

 -Me robaron- grito- me robaron, malditos!!

Una vez mas busco en la mesa, en el piso, en la bolsa, en sus ropas, sus bolsillos, corrió los muebles, pero no encontró lo que buscaba. Sobre la mesa, como burlándose de el, una montañita resplandeciente le recordaba que había 99 monedas de oro "solo 99". "99 monedas. 

Es mucho dinero", penso. Pero me falta una moneda. Noventa y nueve no es un numero completo -pensaba- Cien es un numero completo pero noventa y nueve, no. El rey y su asesor miraban por la venta. La cara del paje ya no era la misma, estaba con el ceño fruncido y los rasgos tiesos, los ojos se habían vuelto pequeños y arrugados y la boca mostraba un horrible rictus, por el que se asomaban los dientes. 

El sirviente guardo las monedas en la bolsa y mirando para todos lados para ver si alguien de la casa lo veía, escondió la bolsa entre la leña. Tomo papel y pluma y se sentó a hacer cálculos. 

¿Cuánto tiempo tendría que ahorrar el sirviente para comprar su moneda numero cien?. Todo el tiempo hablaba solo, en voz alta. Estaba dispuesto a trabajar duro hasta conseguirla. Después quizás no necesitara trabajar más. Con cien monedas de oro, un hombre puede dejar de trabajar. Con cien monedas de oro un hombre es rico.

 Con cien monedas se puede vivir tranquilo. Saco el calculo. Si trabajaba y ahorraba su salario y algún dinero extra que recibía, en once o doce años juntaría lo necesario. "Doce años es mucho tiempo", penso. Quizás pudiera pedirle a su esposa que buscara trabajo en el pueblo por tiempo. Y el mismo, después de todo, él terminaba su tarea en palacio a las cinco de la tarde, podría trabajar hasta la noche y recibir alguna paga extra por ello. 

Saco las cuentas: sumando su trabajo en el pueblo y el de su esposa, en siete años reuniría el dinero. Era demasiado tiempo!!!

Quizás pudiera llevar al pueblo lo que quedaba de comidas todas las noches y venderlo por unas monedas. De hecho, cuanto menos comieran, mas comida habría para vender.... Vender.... Vender.... Estaba haciendo calor. ¿Para que tanta ropa de invierno? ?Para que más de un par de zapatos? Era un sacrificio, pero en cuatro años de sacrificios llegaría a su moneda cien. El rey y el sabio, volvieron al palacio.

 El paje había entrado en él circulo del 99... ...Durante los siguientes meses, el sirviente siguió sus planes tal como se le ocurrieron aquella noche. Una mañana, el paje entro a la alcoba real golpeando las puertas, funando de pocas pulgas.

-           ¿Que té pasa?- pregunto el rey de buen modo.

-           Nada me pasa, nada me pasa.

-           Antes, no hace mucho, reías y cantabas todo el tiempo.

-           Hago mi trabajo? ¿No? ¿Que querría su Alteza, que fuera su bufón y su juglar también?

 No paso mucho tiempo antes de que el rey despidiera al sirviente. No era agradable tener un paje que estuviera siempre de mal humor.

Ustedes y yo y todos alrededor hemos sido educados en esta estúpida psicología: Siempre nos falta algo para estar completos, y solo completos se puede gozar de lo que se tiene. 

Por lo tanto, nos enseñaron, la felicidad deberá esperar hasta completar lo que falta... Y como siempre nos falta algo, la idea retoma el comienzo y nunca se puede gozar de la vida.

Pero que pasaría si la iluminación llegara a nuestras vidas y nos diéramos cuenta, así, de golpe, que nuestras 99 monedas son el cien por ciento del tesoro, que no nos falta nada, que nadie se quedo con lo nuestro, que nada tiene de mas redondo cien que noventa y nueve, que todo es solo una trampa, una zanahoria puesta frente a nosotros para que seamos estúpidos, para que jalemos del carro, cansados, malhumorados, infelices o resignados. 

Una trampa para que nunca dejemos de empujar y que todo siga igual... ... eternamente igual! ....Cuantas cosas cambiarían si pudiéramos disfrutar de nuestros tesoros tal como están.

PRIMERO LO PRIMERO



Un experto asesor de empresas en Gestión del Tiempo quiso sorprender a los asistentes a su conferencia.

Sacó de debajo del escritorio un frasco grande de boca ancha. Lo colocó sobre la mesa, junto a una bandeja con piedras del tamaño de un puño y preguntó:

¿Cuantas piedras piensan que caben en el frasco?

 
Después de que los asistentes hicieran sus conjeturas, empezó a meter piedras hasta que llenó el frasco. Luego preguntó: ¿Está lleno?


Todo el mundo lo miró y asintió Entonces sacó de debajo de la mesa un cubo con gravilla. Metió parte de la gravilla en el frasco y lo agitó Las piedrecillas penetraron por los espacios que dejaban las piedras grandes.

El experto sonrió con ironía y repitió ¿está lleno?

 Esta vez los oyentes dudaron: Tal vez no.

¡ Bien !  Y puso en la mesa un cubo con arena que comenzó a volcar en el frasco. La arena se filtraba en los pequeños recovecos que dejaban las piedras y la grava. 

¿Está lleno? preguntó de nuevo. 

¡No!, exclamaron los asistentes.


 Bien, dijo, y cogió una jarra de agua de un litro que comenzó a verter en el frasco. El frasco aún no rebosaba. 

¿Bueno que hemos demostrado? Preguntó.

Un alumno respondió, ¿Qué no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre puedes hacer que quepan mas cosas?


¡ No ! Concluyó el experto: 

Lo que esta lección nos enseña es que si no colocas las piedras grandes primero, nunca podrás colocarlas después.


¿Cuales son las grandes piedras en tu vida?. 
¿Tus hijos, tus amigos, tus sueños, tu salud, la persona amada?. 

Recuerda, ponlas primero. El resto encontrará su lugar.


¿Para ti que es lo primero?



domingo, 20 de marzo de 2011

domingo, 13 de marzo de 2011

CASITAS PARA PAJARITOS

... Si.... ya se que los que me conocen están esperando un albur o algo en doble sentido... pues no ... son literalmente casitas para pajaritos... el día que tenga mi casa de campo... tengan por seguro que verán muchas de estas colgadas de los arboles y en la pared de la casa .... también hay bebederos y dispensadores de alimento.... 
Mi preferida... la que esta en el techo con forma de teja y definitivamente el bebedero de piedra...


FLORES DE POCOS PETALOS

Me he dado cuenta que las flores con pocos pétalos... Me encantan !!! 
La gran favorita... La margarita blanca ♥♥♥
Claro que no le hago el feo a los tulipanes y a las Lilys ♥

miércoles, 9 de marzo de 2011

LA PAREJA

... Inicie otro cuadro en lo que "la espera" se va secando jejejeje... me encontre en el ciber-espacio una imagen de una pareja y me encanto... aqui estare colgando los avances....

martes, 8 de marzo de 2011

Beyond The Sea - Robbie Williams



Beyond the sea (Robbie Williams)


Somewhere beyond the sea
Somewhere waiting for me
My lover stands on golden sands
And watches the ships that go sailing


Somewhere beyond the sea
He's watching for me
If I could fly like birds on high
Then straight to his arms I'd go sailing
It's far beyond a star, it's near beyond the moon
I know beyond a doubt
My heart will lead me there soon


We'll meet beyond the shore
We'll kiss just as before
Happy we'll be beyond the sea
And never again I'll go sailing
Some sailing


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Mas alla del mar


En alguna parte más allá del mar
en alguna parte esperándome,
mi amante está parado en las arenas de oro
y mira los barcos que van navegando


En alguna parte más allá del mar ella está buscándome,
si pudiera volar como pájaros en las alturas...
iría navegando directo a sus brazos
Está lejos, más allá de las estrellas,
está cerca más allá de la luna


Sé más allá de una duda
que mi corazón me conducirá allí pronto


Nos encontraremos más alla de la orilla,
nos besaremos como antes
Felices seremos más allá del mar
y nunca más me iré navegando


Sé más allá de una duda
mi corazón me conducirá allí pronto


Y nos encontraremos,
sé que nos encontraremos, más alla de la orilla,
nos besaremos como antes
Felices seremos más allá del mar
y nunca más me iré navegando