jueves, 16 de junio de 2011

A veces el silencio es la mejor respuesta


Debería de continuar callada y omitir la palabra escrita


Preguntas que nunca se realizaron,
Respuestas que nunca se escucharon
Oraciones a distancia por volverte a ver
Sueños evocadores de grandes pecados

Silencios apagados con vergüenzas y desencantos
Lagrimas que ahogan el corazón por haber escuchado
Gritos amenazadores por haber entregado todo mi cariño
Torturas por ofrecer lo que nunca fue pedido

Penitencias que nunca se llevaron a cabo
Sacrificios obligados por la ausencia pedida
Dudas que se devoraron al corazón
Todo lejano y en mi maldita imaginación.

Lamentos secretos por no ser suficiente atractiva
Castigos solitarios por no ser más atrevida
Inmerecidos intentos rogando un poco de amor
Indiferencia por no tener una interesante disertación

Clausuras definitivas de mente, cuerpo y alma
No vale ni la menor molestia volver a intentarlo
Inútil es cambiar, pulir los modales y caminar con encanto
Los escotes, las dietas, dejar el cigarro…

No importa el nombre… sea un conocido o un extraño
¿Qué caso tiene…sentir algo que no será valorado?
Continuar con la farsa de la indiferencia y el olvido
 Aprenderé a jugar ese juego por todos conocido

Tener una amplia selección de donde pueda escoger
Haciéndoles creer que mi amor y atencion pueden obtener
Ámame, quiéreme… que cuando me llegue algo mejor
Simplemente te diré… que no se manda en el corazón.

Gisella Ghersi.

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