Por excederse en los juegos.. Le han dormido
Ahora es la princesa soberana en su castillo
Nada falta, nada sobra… todo está tranquilo.
Llegan momentos, donde el sentimiento no es grato
Se añora enormemente el agradable calor del fuego
Incluso los juegos encubiertos y disimulados
La princesa llegará a ser reina del país del hielo
Si su dragón de fuego continúa de la patria exiliado
Ya no habrá ni un príncipe y mucho menos un caballero
Dispuestos a dar su vida entera por intentar matarlo.
Al brujo sabio del reino con urgencia se le habrá de convocar
Y en su caldero mágico… Alguna poción tendrá que inventar
No para que el dragón de fuego se quede esperando
Sino para que a la vida de la princesa.. Llegue el príncipe encantado
Gisella Ghersi.
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