Tú me alejaste de tu vida sin pensar
Por que pretender que ahora al regresar
Te acepte como si nunca te hubieras marchado
Que todo está igual, que nada ha pasado.
¿Cómo piensas cosechar atenciones y caricias?
Si lo único que hiciste fue sembrar desdichas
¿Cómo quieres que el perdón pase por mi mente?
Si no me aceptas como soy realmente.
De tu vida siempre ocupaba el último lugar
Porque ahora que llegas… ¿te tengo que alagar?
Ya no hay remedio, me lastimaste profundamente
No me había dado cuenta… hasta que te tuve de frente.
No quieres utilizar las palabras adecuadas
No pretendas que te quiera sin hacer nada
La presencia día a día es la que alimenta el alma
Lamentablemente… en el corazón no se manda.
Gisella Ghersi.
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